República Dominicana ha sido sacada de la sección “prioritaria”, de una lista que tiene Estados Unidos para las naciones donde la “piratería” y la violación a los derechos de autor provocan los mayores estragos.
Sin embargo, a pesar del avance en el combate al delito, erradicar el mal conllevará más esfuerzo.
Los derechos autorales en el país están protegidos por la Ley 65-00 sobre Derecho de Autor del año 2000. Esa es la ley nacional y el reglamento para su aplicación es el 362. Ni uno ni otro han bastado para que se respeten, en lo absoluto, las creaciones de los autores y las inversiones hechas en la elaboración de determinados productos.
El director de la Oficina Nacional de Derechos de Autor (Onda), Marino Ramírez Féliz, dijo a El Caribe que ha visto varios estudios que indican que la piratería dominicana de DVD produce 1,600 millones de pesos anuales, y otros análisis que indican que se trata de 1,200 millones.
Pero en definitiva, el monto de la piratería no debe medirse por lo que produzca el pirata o violador, sino por las pérdidas que les produce éste a los titulares de derecho de autor, si se permite que las copias pirateadas circulen en la calle.
Si se toma en cuenta que entre el 2004 y el 2008 la Onda logró incautar 2.8 millones de reproducciones de DVD y CDs pirateados, se estima entonces que las pérdidas que pudieran tener los titulares de derecho de autor de todas esas obras, tanto nacionales como internacionales fueron superiores a los 300 millones de pesos en ese lapso.
Los dos puntos donde las autoridades dominicanas han tenido “más agua de beber” son la piratería de CD y DVD y la de libros, aunque en esta última se ha ejercido un mayor control, según sostiene Féliz.
En el negocio de CD y DVD, una fuente de ingreso de mucha gente, el director de la Oficina de Derecho de Autor sostiene que existe un componente social, “porque mucha gente se ha metido en ese mundo, bajo el alegato de que no tiene empleo y entonces incurre en el delito”.
El último tratado que compromete a República Dominicana a dar protección efectiva a los derechos de autor es el de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. El artículo 15 de ese convenio establece todos los compromisos que se han suscrito y ratificado en él para la protección de los derechos de autor.
La piratería ha llegado tan lejos que servía hace un tiempo de soporte, incluso, a instituciones públicas. De ahí que el Presidente de la República se vio forzado recientemente a emitir un decreto para la protección de los software, obligando a todas las entidades del Estado a que usen los legales y no los piratas, como hacían algunas.
Hasta ahora RD no ha sido sancionada por violar las normas que establecen los convenios y, por el contrario, ha habido un reconocimiento de organizaciones internacionales que hacen estudios sobre la efectividad de los procedimientos para los derechos de autor y por el propio “informe 301” que se publica en Washington cada año.
Conocedores de la problemática
Marino Ramírez
Director de la Onda
“La Ley 65-00 establece que la personas sorprendida violando los derechos de autor puede ser sancionada con una multa o prisión correccional de seis meses a dos año”.
Ayalivis García
Asesora de Onapi
“En el caso de patentes, las violaciones que prevé la Ley son cuando se reproduce un producto que está protegido, pero hay excepciones. Las leyes para la materia son territoriales”.
DATOS PARA CONOCIMIENTO
Exclusividad
Una patente se otorga por un mínimo de 20 años. El otorgamiento de patentes nacionales ha avanzado, pero nunca igual que las extranjeras que son 90%.
Antecedentes
En el 2005 la Onda tuvo que cancelar varios canales de televisión por cable y a otros de televisión abierta, por transmitir novelas sin la debida autorización.
Conciliación
La Onda también sirve de tribunal de conciliación; por ejemplo, cuando un autor se queja de que alguien está haciendo usando una obra sin el permiso.
No viola nada
En el sonado video pornográfico del narcotraficante José David Figueroa Agosto no se viola el derecho de autor de ninguna persona o industria, porque el mismo no fue registrado a nombre de alguien en particular, según sostienen el director de la Onda y Ayalivys García.
La mensión se hace a propósito de cuestionamientos que surgen respecto a cuándo se violan las normas que establecen los tratados comerciales de los que este país es signatario.
En materia de propiedad intelectual, a la Oficina de Propiedad Industrial (Onapi) se le obliga a tomar ciertas previsiones que antes del año 2000 no existían.
Tomado del Caribe.com.do por www.realidadesdepedernales.com
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