Por: Juan Francisco Matos, colaborador
Barahona, Rep. Dom.- Al señor José Santana Olivero, viceministro de Turismo le interesa más la preservación de las "normas internacionales" y las turbinas de los grandes aviones que puedan aterrizar en el Aeropuerto María Montez, que la salud y la vida de los miles de ciudadanos residentes en esta ciudad, en especial los de la parte baja de la población.
Esta fue la reacción airada de varios sectores locales, ante las recientes declaraciones del funcionario en el sentido de que no está de acuerdo con las construcción de puertos industriales en las inmediaciones de la referida terminal aérea, a través de los cuales, se realicen las exportaciones de yeso.
"Este flamante funcionario de Turismo prefiere que el yeso siga siendo exportado por el puerto local, para que la salud de los barahoneros, afectada desde hace años por el polvillo que emanan las instalaciones situadas en la terminal marítima, siga empeorando", dijeron los sectores preocupados por la delicada situación.
Parte de las declaraciones de Santana, publicadas en medios digitales locales, señalan que no sólo el polvillo que emanarían los puertos en la zona del Curro al exportar el mineral podrían ser halado por las turbinas de los aviones que aterricen y despeguen del María Montés, sino que también quebrantarían las "normas internacionales".
Señalan que José Santana sabe muy bien de la existencia del Decreto del Poder Ejecutivo, número 8338, de fecha 29 de mayo de 1977, el cual prohíbe la exportación de yeso por el muelle local, por el grave daño que ocasiona a la salud de los barahoneros.
La violación del referido Decreto se acentuó e incrementó recientemente, cuando el colector de Aduanas, Bienvenido Heredia, Sócrates Díaz, de la Autoridad Portuaria y Miguel Melo, de Medio Ambiente, se responsabilizaron con todo pecho de que habían autorizado la exportación de yeso por el mismo lugar de siempre.
"José Santana solo le interesa las turbinas de los aviones, mientras que los últimos tres funcionarios, se inclinan por el dinero que entra al estado, producto de los impuestos que pagan las empresas marítimas que realizan cargamentos de yeso y ahora de sal, por el muelle de la ciudad, pero ninguno de ellos se ha referido a la salud del pueblo", expresaron.
Criticaron a las instituciones y organizaciones que tiempo atrás se manifestaban contra el polvillo de yeso, tal como la Alianza Estratégica de Barahona, las cuales últimamente han guardado silencio sobre el tema. "Creíamos que José Santana era un reconocido comerciante barahonero, pero ahora hemos comprendido que es un ingeniero de turbina de grandes aviones".
Llamaron a todos los sectores progresistas barahoneros a retomar la lucha para que cesen las exportaciones de yeso y sal por el puerto local y se trasladen las referidas instalaciones a un lugar donde no afecte a los pobladores, tal como y lo establece el Decreto 8338.
Dijeron desconocer los poderes que tienen los sectores que inciden en la actividad del puerto local, para echar manos a un Decreto del Poder Ejecutivo, ir al baño, limpiarse con el y luego arrojarlo al safacón como un papel sanitario cualquiera.
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