Las autoridades dijeron que intentaban determinar la autoría del atentado, que se produjo a las 5.30 (1030 GMT), y si su objetivo era la sede de Radio Caracol o sedes bancarias cercanas, en el norte de la ciudad.
Tras señalar que no había víctimas ni daños graves, Santos dijo en declaraciones a los medios que “no podemos bajar la guardia en materia de seguridad democrática”.
“Como todo acto terrorista, lo que quiere es generar miedo a la población, el escepticismo de la gente en las autoridades”, dijo Santos, a quien acompañaba el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
También arribó al lugar el alcalde bogotano Samuel Moreno. “Vamos a seguir combatiendo al terrorismo con todo lo que tengamos a nuestro alcance”, dijo el presidente, y pidió a la población continuar “con su vida normal”.
“No vamos a caer en la trampa, no nos van a aguar la fiesta”, dijo el presidente antes de iniciar con su comitiva una visita a las instalaciones dañadas.
“El terrorismo lo vamos a seguir combatiendo...la ’seguridad democrática’ no va a bajar la guardia un sólo milímetro”, agregó el mandatario al referirse a la política de su antecesor, Alvaro Uribe, de combate frontal a grupos ilegales, principalmente de la guerrilla.
Santos recorrió la zona a pie y en medio de una nube de agentes de la policía y militares.
Poco antes, el comandante de la policía metropolitana, general César Pinzón, había dicho que “se trata de un vehículo que fue explosionado”, es decir, un coche bomba, aunque aclaró que las “hipótesis que se pueden manejar son varias”.
“Esto no nos va a sacar del contexto de nuestra política de seguridad”, dijo Pinzón.
En la zona, imágenes de televisoras locales mostraron principalmente daños a ventanas de los edificios y los restos chamuscados del auto que estaba sobre la calle, por la parte trasera del edificio de la radio.
Los seis heridos fueron trasladados a distintos centros de atención, y Pinzón dijo que habían sufrido cortaduras en el rostro y brazos, entre otras lesiones leves.
Indicó que la mayoría de los heridos eran pasajeros de un autobús que pasaba por el área al momento del estallido.
Pinzón aseguró que inicialmente sabían que se trataba de un auto pequeño marca Chevrolet que carecía de antecedentes penales o que no era robado por lo que intentaban ubicar al propietario.
También dijo que aún trataban de establecer si fue un ataque contra algunos de los bancos de la zona, o la misma estación radial.
El general Orlando Páez, comandante operativo de la policía nacional, dijo a reporteros en la zona que se trataría de una carga de al menos 50 kilos de explosivos de tipo anfo o de nitrato de amonio.
En marzo pasado, el estallido de un carro bomba en la localidad de Buenaventura, en la costa del Pacífico colombiano, provocó la muerte de al menos nueve personas y medio centenar de heridos.
Pero en Bogotá no se conocía de un ataque similar desde enero del 2009, cuando estalló un petardo dejado en un cajero automático en un local del norte de la ciudad y murieron dos personas.
A la zona llegaron no sólo los jefes policiales, sino también el almirante Edgar Cely, comandante de las fuerzas militares, el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, así como autoridades de la Alcaldía de Bogotá.
La radio, ubicada en uno de los pisos de una torre de al menos 12, siguió transmitiendo.
A unos 50 metros de la sede la radio, Juan Carlos Polanía, de 34 años y vigilante de uno de los edificios de la zona, dijo que “la verdad era que estaba dormido” y que lo despertó el estallido. “Lo que vi fue una onda negra”, dijo Polanía.
Fuente El dia -AP
0 comentarios:
Publicar un comentario