Si los gobiernos y los funcionarios que le toca dirigir el estado, pusieran más atención a la agricultura en el campo, es verdaderamente seguro, que los habitantes de esa zona, no la abandonarían, donde han nacido y vivido por mucha décadas y que han hecho posible el sostenimiento de sus familias y del mercado nacional.
Ver el campo sin atención se ha puesto en los últimos tiempos muy de moda, es el caso que nos ocupa en esta zona fronteriza, donde la poca producción agrícolas ha disminuido considerablemente, cafetales sin incentivos afectado por la enfermedad de la broca y plantaciones de guineos y plátanos afectados por la sigatoca y terrenos llenándose de malezas por falta de recursos
Si por cualquier razón uno o varios agricultores logran sembrar y cosechar algún producto de ciclo corto, como en el caso de la Cebolla y Papas,como por ejemplo en la zona de Los Arroyos de esta jurisdicción, la falta de mercado pone en peligro la cosecha, pero más sencillo todavía, lo es la cosecha de Limón, que por no tener un mercado estable, suele madurarse y dañarse en las matas, así ha ocurrido en los últimos tiempos en esta zona fronteriza.
A los agricultores de Pedernales, como de otras comunidades no les ha valido pronunciarse en busca de que se vuelva hacer lo que antes era, que en tiempos de épocas de siembras, siempre la producción de semillas estaban al día. En la actualidad es todo lo contrario. El Ministerio de Agricultura parece ser que ha perdido la visión hacia esta provincia del sur del país.
Recuerdo que hace varios años, lo que era conocido como la Secretaría de Agricultura y hasta el Instituto Agrario Dominicano, IAD. eran institución del estado que siempre estaban ahí, nunca brillaron por su ausencia, hasta en lo que era la roturación de tierras hace muy pocos tiempos se realizaba con ahínco y entusiasmo y los agricultores cultivaban entonces sus predios, sin pagar un sólo centavo
Si volvemos a esos tiempos, el campo donde se produce y la familia no se ve obligada abandonar, estarían calentando sus viviendas y no pasaría lo que pasa actualmente con las casas que construyó hace varios años el fenecido presidente Dr. Joaquín Balaguer, en las colonia agrícola de Mencia, Aguas Negras, La Altagracia y Las Mercedes, declarada como “Villas Cafetaleras”.
es penoso visitar por ejemplo la comunidad de Mencia observar como casas construídas de concretos se están desplomando,porque partes de ellas han sido abandonadas por las familias,productos de que la agricultura se ha diezmado y la falta de manos amigas han dejado de existir.
¿Será que vamos a dejar que la población campesina se siga trasladando a la parte urbana de las ciudades?, ¿ Es qué vamos a dejar que los que ponen a producir la tierras se desesperen y cambien el campo, por barrios y ciudades donde la producción no es igual?, ¿ Hasta cuándo los agricultores seguirán clamando al gobierno su ayuda para recibir mejores incentivos para sembrar?-
Volvamos al campo, en vez de volver al verde, hablemos del agricultor y de las familias que viven alrededor de nuestros predios, demandando más atención y pidiendo incentivos, con la esperanza de quedarse en sus lugares habituales.
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