Por: David Ramírez.
Recientemente el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, declaró que la agresión militar contra el pueblo libio proseguirá durante todo el tiempo que sea necesario hasta lograr sus objetivos militares, que es lograr la salida de Gaddafi y repartirse los recursos petrolíferos e hídricos de ese país norafricano.
La masacre desatada por la Organización del Tratado para el Atlántico Norte contra el pueblo de Libia lleva más de cuatro meses y hasta el momento se tiene contabilizado aproximadamente 1.200 muertos y miles de heridos. La OTAN, aparte de robar los activos internacionales de Libia, ha causado una severa destrucción de la infrae
structura física y productiva de ese país.
Ayudado por sus agencias de prensas internacionales, los países imperialistas han establecido una campaña mediática sin precedentes para hacerle creer al mundo de los supuestos avances sobre el terreno militar de los monarquistas libios.
Sus noticias parecen postalitas repetidas,quieren que el mundo le crea las mentiras como "las horas de Gaddafi están contadas”, "los rebeldes están a las puertas de Trípoli","los rebeldes ganan terreno en Brega","Gaddafi habría pedido asilo",etc.
Desde que asumió el pasado 31 de marzo el mando de todas las operaciones militares en Libia, la OTAN ha realizado más de 19.000 patrullas aéreas, incluidas unas 7.223 misiones de ataque con todos sus escuadrones de aviones, helicóteros,drones,barcos,
submarino y misiles tomahawk.
Pese a todo eso los agresores de la OTAN no han obtenido la victoria esperada.
Cualquiera que conozca a Libia y su historia sabrá que es un pueblo muy difícil de doblegar, así lo saben los colonialistas italianos que fueron derrotados en al menos dos ocasiones a pesar de exterminar la mitad de la población de ese país africano.
En Libia no existe espacio para el triunfo de la OTAN y de sus aliados monarquistas. Lo estrategas militares imperialistas pensaron que podría ser una “guerra de días” la agresión contra el pueblo libio, pero ya comienzan a despertar de su sueño y ver que todo lo planeado se torna una pesadilla.
En las grandes ciudades bastiones pro Gadafi, como de Zliten y Sirten, los bombardeos indiscriminados de la OTAN han sido contraproducentes, los mismos han ocasionado muchas victimas inocentes en la población. Con su agresión, la OTAN ha exacerbado el odio y la sed de venganza tribal.
Ya lo habíamos advertido hace varios meses, la guerra en Libia sería larga y sangrienta. Tal como marchan las cosas, Libia se encamina al caos total donde las potencias imperialistas serán las grandes perdedoras.
Los que sembraron vientos de guerra en Libia, tarde o temprano cosecharán tempestades de ira y violencia.
Las lecciones de Afganistán le sirvió de poco a los paises imperialistas.En ese ese país musulmán abrieron la caja de pandora y sin darse cuenta liberaron el mal de su interior.
Lo que les espera en Libia podría ser similar.
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