"Aunque el diablo sabe por viejo y no por diablo, no va donde hay muchacho" ¿Sabía Usted Porqué? lea y sabrás las razones.
INES, Pedernales.- “El diablo no va donde hay muchacho y si por casualidad llega no abre su boca, por el temor de que lo descubra” este dicho se oye comúnmente de boca en boca.
Recientemente un niño con apenas de cuatro a cinco año de edad rasguñando los fósforos de una caja, prendió fuego en una de las habitaciones de la casa de su abuela y provocó una reducción de la ropa, camas, gavetero y cuanta cosas estaban en el lugar.
El menor que por su inocencia pudo haberse prendido en fuego al estar dentro de la habitación de la casa ubicada en el sector Inés de este municipio, propiedad de la humilde señora Magdalena Sánchez de la Cruz.
La humareda invadió todo el espacio de la vivienda, que en el momento los vecinos corrieron despavorido, luego que la señora Sánchez de la Cruz, que se encontraba lavando en el patio, clamó al ver la feroz llamas y humaredas que salían del interior de la habitación.
El triste caso sucedió en la mañana de este sábado, cuando los que habitaban la casa y vecinos no le quedó más remedios que sacar hacia fuera los ajuares que resultaron quemado, mientras un hijo lavaba la habitación que también resultó ennegrecida por el fuego y el humo que comprimió el entorno de la vivienda.
Este suceso que al parecer no dio lugar a las perdidas de todos los ajuares de la vivienda construida de hormigón, le dice a cada madre y padre que a los hijos no se le puede perder “ni pie ni pisada” porque en cualquier descuido los muchacho menores puede hacer cualquier diáblura, como la que acaba de ocurrir.
Aunque para una familia pobre las perdidas milenarias obligan a tener que esperar un tiempo para conseguir lo que perdió y si alguna autoridad o personas con sentimientos de solidaridad le conmueve está situación, esa familia con agradecimiento un día se lo tomará en cuenta “Hágalo Usted”.
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