POR ODALÍS BÁEZ y RAFAEL FRANCO---El año 2011 finalizó con las festividades navideñas en toda esta demarcación fronteriza, pero a la entrada de este año que recien inicia las actividades siguen su curso engrandecedor, en el que la gente como costumbre hace presencia como forma de botar el stress, toda vez que al ser una comunidad pequeña, los lugares de esparcimiento no son del todo lo mejor.
Las fiestas patronal, que en honor a la virgen de la Altagracia se llevan acabo en Enero de cada años, desde el día 13 al 21, no sólo por la parte mundana se convierte en una realidad festiva, también la Iglesia Católica realiza su propia programación entre los que aprecian el deber cristiano y sobre todo los consejos bíblico que esa institución emite a la familia como los pone en práctica en esta ocasión.
La patrona, así se le ha denominado a la Virgen de la Altagracia, no sólo de la comunidad de Pedernales, también de otras comunidades del país, que celebran sus patronales en honor a ella, momento que históricamente fue iniciado por la Santa Madre iglesia Católica, la cual realiza su procesión por las calles de las ciudades donde la madre de nuestro señor jesucrito es la patrona.
Tradicionalmente las fiestas patronal han dado mucha aguas a beber en las comunidades donde mundanamente se celebran, pues como la Semana Santa de cada año, las riñas,muertes, los accidentes y las acciones reñidas con las familias no han dejado de ser una preocupación, lo que en estos días a hecho que las instituciones estatales y sociales como es el caso de la Defensa Civil,tengan que vigilar para disminuir los casos de accidentes y muertes.
Si esta tradición religiosa siguiera siendo el patrón de conducta de los dominicanos, sobre todo concentrado en la doctrina cristiana, no se mezclaran acciones mundanas como le llaman profesantes religiosos, y mucho menos la política partidarista, que ha querido vender su popularidad,mediante el hecho de contratar orquestas, grupos de bailes y acciones que en definitiva lo que dejan es gastos económicos que deben ser aprovechados ante el flujo de demanda de varias comunidades del país, las cosas estuvieran bajo un clima de tranquilidad y sosiego de la familia.
La interrogante es: ¿Cuánto se gasta en las presentaciones artísticas, alimentos, transportes, equipos de músicas y otros menesteres que son incluidos en las patronales?
¿Si en estos momentos se practicaran la paz y la meditación con recogimiento espiritual, no creen ustedes que los hechos lamentables fueran disminuyendo en esas actividades?.
Si pusiéramos en prácticas y en el espejo lo que nos generan los gastos económicos en cada actividad de las patronales y de Semana Santa, de seguro que muchos problemitas serían resueltos.
De todos modos, muchas felicitaciones; vayamos tomando conciencia, evitemos que se nos merme lo poco que tenemos y a trabajar en bien de nuestras comunidades con cosas que ayuden a nuestras gentes.
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