PEDERNALES.- Varios conductores de motocicletas han resultado accidentados al ser sorpendidos por los tumultos o policías acostado que colocan juntas de vecinos y residentes en sectores de este municipio.
En estos últimos días después que vecinos del barrio Domingo Ortiz colocaron dos policías acostados o reductores de velocidad, se han registrado varios accidentes dejando a más de tres personas en estado crítico, donde los médicos del hospital Dr. Elio Fiallo de aquí han tenido que referirlos al Jaime Mota de Barahona.
Luis Turbí,uno de los accidentados recibió golpes contusos en la cabeza, tráumas y politraumátismo, cuando a la una de la madrugada del pasado domingo se dirigía a su casa y sin darse cuenta, al cruzar por la calle segunda del Barrio Domingo Ortiz se deslizó en su motocicleta cayendo al pavimento inconscientemente.
Además el pescador Rubert Méndez fue trasladado de emergencia al hospital Darío Contreras de Santo Domngo, producto de los golpes que recibió en la cabeza expulsando sangre por los oídos, y días después se anunció su muerte, cosa que no resultó ser cierta.
El Alcalde Luís Manuel Féliz Matos, aclaró que la esas construcciones no han sido autorizadas por ayuntamiento, cosa según dijo la Alcaldía tiene que aprobarlos para su construcción en las calles y en cualquier lugar.
Los comunitarios alegan que la construcción de reductores de velocidad en las calles, se construyen para evitar el exceso con que los conductores de motocicletas pasan por las calles sin importar que en los sectores los niños y transeuntes cruzan de un extremo a otros
dijeron que estos policías acostados se hicieron, porque ya están cansados de aguantar accidentes donde los motoristas pasan como la Jon del diablo, chocan a las personas y dejándolos tirados en el suelo como perros y sin que nadie tome control de esto culpando a los policías de AMET que no están haciendo su trabajo que le pertenece.
www.realidadesdepedernales
dijeron que estos policías acostados se hicieron, porque ya están cansados de aguantar accidentes donde los motoristas pasan como la Jon del diablo, chocan a las personas y dejándolos tirados en el suelo como perros y sin que nadie tome control de esto culpando a los policías de AMET que no están haciendo su trabajo que le pertenece.
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