
La preocupación ha matizado el ánimo de los cientos de
agricultores que desde hace años cultivan grandes porciones de terrenos, mucho
antes de esa zona haber sido declarada parque Jaragua y Sierra de Bahoruco.
Desde hace días el Ministerio de Medio Ambiente ha enviado intimación con
amenazas de que deben desalojar voluntariamente las áreas protegidas, esa
medida a llegado al corazón de muchas familias, que ahora no saben si vivir en
la tierra o decidirse a morir, alegadamente porque no tienen otros medios y no
saben con quién contar para medianamente poder seguir sustentándose en la vida.
Aunque como dice la Iglesia Católica en una nota de prensa ''nos
preocupa enormemente los daños infringidos al parque por personas irrespetuosas
de las leyes, eso lo sabemos, pero lo que no entendemos que se quiera desalojar
a infelices agricultores que hace varios años han estado trabajando en sus
predios y que están ubicado mucho antes de la creación de la ley 64-00 que
protege el Medio Ambiente''.
Es hora de que se detengan los daños a nuestros recursos
naturales, pero también es horas de que nuestros agricultores que por tradición
conviven con el medio ambiente, si es que le les quiere desalojar, lo que el
gobierno tiene que hacer es pagarles sus mejoras o los re-ubique donde puedan seguir viviendo
dignamente con sus familias.
Revisemos para que se realice una acción que no deje dolor
de cabeza en las familias y que el que no tiene otra cosa de que sustentarse no muera por causa de
la miseria, gran parte de estos agricultores están en esos terrenos desde años
antes de ser declarado parque Nacional Sierra de Bahoruco, incluso muchas de
las parcelas se las entregó el IAD legalmente con créditos del banco agrícola.
Otros ciertamente han entrado años después, así lo hace contar la nota de
prensa remitida por la Iglesia Católica-
Consensuemos y unámonos en bien de todos y del medio ambiente,
para que cada uno ponga su granito de árena, cuidando nuestro planeta, creado
por Dios para ser habitado, donde estamos consignados a vivir y morir.
0 comentarios:
Publicar un comentario