LAS CELEBRACIONES EN TODO EL PLANETA COMENZARON EN NUEVA ZELANDA LA MEDIANOCHE
LOCAL DEL MARTES ----
Las grandes ciudades del planeta celebraron el martes por la noche la llegada
del 2014, tanto con grandes muestras de júbilo caracterizadas por fuegos
artificiales espectaculares, bailes y juergas, como también con muestras de
unidad y desafío político a las autoridades.
Dubái, una nación del Golfo Pérsico conocida por la ostentación, el glamour y
logros humanos como el rascacielos más alto del mundo, buscó romper otro récord:
el espectáculo de fuegos artificiales más grande de la historia. El espectáculo
deslumbrante duró 30 minutos, que culminaron con seis minutos de fuegos
artificiales que envolvieron la isla artificial de la ciudad, que desde el
espacio luce una forma de palmera.
En contraste, en Ucrania, los manifestantes de la oposición buscaron
establecer su propio récord: el del mayor número de personas cantando un himno
nacional al mismo tiempo, en una demostración más contra el gobierno por su
decisión de hacer a un lado un acuerdo clave con la Unión Europea.
En la ciudad de Nueva York, grandes multitudes se dirigían a Times Square
para ganar un lugar en el cual presenciar el tradicional descenso de la bola que
acompaña la cuenta regresiva, mostrada además con números enormes en las enormes
pantallas electrónicas del lugar. La ceremonia será encabezada este año por
primera vez por una figura latina: la jueza del Tribunal Supremo Sonia
Sotomayor, de origen puertorriqueño.
Las celebraciones en todo el planeta comenzaron en Nueva Zelanda la
medianoche local del martes, con fuegos artificiales multicolores lanzados desde
la torre Sky de Auckland. Miles de personas celebraron bailando en las calles de
la ciudad más grande de esta nación del Pacífico sur.
La bahía de Sídney, en Australia, también se iluminó con el espectáculo de
los fuegos artificiales, que atrajo a centenares de miles de personas. Por
primera vez en una década, los fuegos se lanzaron desde los cuatro veleros que
forman la Casa de la Ópera.
En China se hizo el conteo regresivo al año nuevo con espectáculos de luces
en sitios históricos, uno en la Gran Muralla y otro en la costa de Shanghai. En
la contaminada ciudad de Wuhan, en el centro de China, sin embargo, las
celebraciones fueron más sencillas porque las autoridades prohibieron los fuegos
artificiales para reducir el humo.
En Japón, miles de personas, algunas vistiendo kimonos, oraron, hicieron
sonar una campana y lanzaron monedas como ofrendas en templos, deseando salud,
riqueza y felicidad. Las campanas de los templos sonaron 108 veces, por las 108
causas de sufrimiento de acuerdo con el budismo, y dieron la bienvenida al año
del caballo.
www.realidadesdepedernales.com Fuente:listindiario
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