Los buzos que buscaban a supervivientes de un ferry surcoreano que naufragó vieron el sábado tres cuerpos flotando a través de una ventana de una cabina de pasajeros, pero no pudieron recuperarlos, dijo la Guardia Costera, horas después de que el capitán del barco fuera detenido.
El ferry, que transportaba a 476 personas, muchos de ellos estudiantes de un instituto, naufragó el miércoles en un viaje desde el puerto de Incheon a la sureña isla de Jeju.
Unas 174 personas han sido rescatadas y las esperanzas de hallar vivos a los desaparecidos se desvanecen.
Los buzos vieron los cuerpos en una cabina sumergida donde se cree que muchos de los niños estaban atrapados, pero no pudieron romper el vidrio para rescatarlos.
No se han detectado sonidos desde dentro del casco de la nave que se volcó, dijo la Guardia Costera a periodistas.
El descubrimiento se da en medio de estancados esfuerzos de rescate debido a las fuertes mareas, mientras cientos de buzos de la Armada, la Guardia Costera y particulares revisan la zona, a 25 kilómetros al suroeste de la costa de Corea del Sur.
Las investigaciones sobre el hundimiento, el peor accidente marítimo de Corea del Sur en 21 años basándose en las posibles víctimas, se han centrado en una negligencia de la tripulación, problemas con el almacenamiento de la carga y defectos estructurales de la nave, aunque el ferry parece haber aprobado todas las pruebas de seguridad.
El capitán del barco de 69 años fue arrestado en la mañana del sábado, dijo la agencia de noticias Yonhap, después de que se convirtiera en centro de la investigación por relatos de testigos que dijeron que fue uno de los primeros en escapar de la nave que se hundía durante el viaje del 400 kilómetros a Jeju.
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