El nuestro es uno de los pocos países latinoamericanos en el que la libertad
de prensa tiene plenitud, arraigo y fortaleza.
 No es una libertad intermitente, sino permanente, que prevalece por encima de
actitudes y situaciones (aisladas, por suerte) que la ponen a prueba a cada
momento.
Como se ha construido esa libertad?
Pues a base de la determinación de un pueblo de romper las cadenas de una
dictadura que asfixió el derecho del ciudadano a disentir y a expresar todas sus
ideas y convicciones y que impidió toda prensa independiente.
Una vez disuelta la estructura de la opresión, el país decidió que esta
libertad, y otras que se concatenan con ella, deberían constituir el oxígeno y
el sustento de la vida en democracia que hemos ido propiciando desde hace medio
siglo.
Con efímeros periodos en que esa libertad parecía atacada o debilitada en
algunos flancos, la aspiración democrática a defenderla y fortalecerla ha
predominado y de ahí que, en las asambleas de la Sociedad Interamericana de
Prensa, esta realidad constituya uno de los pocos puntos luminosos en el mapa de
la prensa libre latinoamericana.
Realidad que se refuerza no sólo en el celo con que el pueblo hace suya y
sostiene esa libertad, sino en el compromiso del gobierno de garantizarla, como
acaba de hacerlo el Presidente Danilo Medina al asegurar que en su
administración no permitirá ningún acto que la quebrante.
Esta libertad es un tesoro y nosotros, como medio de comunicación que ha
librado batallas duras para que nunca desaparezca, sentimos que la democracia ha
sido su mayor y principal recompensa.
www.realidadesdepedernales.com FUENTE: Opinión listindiario.com.do
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