El sacerdote puesto en cese por el papa Francisco murió por complicaciones de diabetes
ASUNCIÓN. El nombre del obispo Rogelio Livieres, referente del Opus Dei en Paraguay y fallecido hoy en Argentina, queda ligado a los escándalos de pederastia del sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, a quien protegió y defendió pese a las acusaciones de abusos sexuales emitidas contra él en Estados Unidos.
Nacido hace 69 años en la ciudad argentina de Corrientes, pero nacionalizado paraguayo y residente en Asunción desde su juventud, Livieres se ordenó como sacerdote en 1978.
En 2004 asumió como obispo de Ciudad del Este, la segunda urbe de Paraguay, y como miembro del Opus Dei se convirtió en un referente del sector conservador de la Conferencia Episcopal Paraguaya, que hoy lamentó su muerte en su página web.
Su influencia perduró hasta que en 2014 fue destituido por el papa Francisco en un comunicado en el que el Vaticano adujo “serios motivos pastorales”.
El cese se produjo tras los escándalos mediáticos protagonizados por Livieres, quien había defendido a capa y espada a Carlos Urrutigoity, a quien aceptó como su “número dos” al frente de la diócesis de Ciudad del Este.
Cuando el entonces arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, sugirió en 2014 reabrir las investigaciones contra Urrutigoity, Livieres reaccionó llamándole “homosexual” en un acto público, lo que levantó una encendida polémica que se ventiló a través de los medios paraguayos.
Fue entonces cuando el Vaticano decidió enviar a dos observadores a Ciudad del Este y, después de culminar su investigación, el papa confirmó en septiembre de 2014 el cese de Livieres.
El obispo se mostró reticente a abandonar el cargo y clamó contra su destitución, que calificó de “persecución” por sus posturas ideológicas discordantes con las de otros obispos del país.
De hecho se llegó a hablar de un posible cisma encabezado por él, pero Livieres acabó aceptando su situación. Dejó atrás, además de ese escándalo, una gestión en Ciudad del Este que un grupo de laicos denunció por “falta de transparencia” en la venta de bienes de la diócesis y por “irregularidades” en el
ordenamiento de sacerdotes.
Y también una frontal oposición a la candidatura de Fernando Lugo, obispo en el departamento norteño de San Pedro, a las elecciones presidenciales que ganó en 2012, tras la dispensa papal que le concedió el Vaticano.
Además, Livieres acusó a la jerarquía paraguaya de encubrir a Lugo en las demandas de paternidad presentadas contra él por varias mujeres.
Livieres se encontraba hospitalizado desde hacía meses en el Hospital Universitario Austral de la localidad bonaerense de Pilar (unos 50 kilómetros al noroeste de la capital argentina)
Fue allí donde falleció, debido a complicaciones derivadas de su diabetes. Precisaba además un trasplante de hígado que tuvo que ser postergado debido a problemas cardiacos. EFE
www.realidadesdepedernales.com Tomado de Diariolibre
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