SANTO DOMINGO. Quedando sólo once semanas en la campaña presidencial, Danilo Medina está posicionado para ganar su reelección, con una ventaja de dos dígitos sobre Luis Abinader.
Si las elecciones se celebraran hoy, el 55 por ciento de los dominicanos votaría por Medina, con el 34 por ciento escogiendo a Abinader. Guillermo Moreno y Amable Aristy Castro obtendrían el 2 y el 1 por ciento, respectivamente, con el resto de los candidatos por debajo del 1 por ciento.
Entre aquellos más inclinados a votar el 15 de mayo, la ventaja de Medina crece: 59 por ciento de los votantes probables, mientras el 36 por ciento lo haría por Abinader.
Medina tiene una ventaja sustancial, pero 11 semanas es un período largo de tiempo. Aunque su apoyo es fuerte, la encuesta revela algunas vulnerabilidades potenciales para el Presidente: la más importante, su manejo de la corrupción. Al mismo tiempo, la imagen de Abinader ha mejorado desde el pasado año, el PRM está creciendo, y el candidato ha comenzado a consolidar apoyos. Bajo un correcto conjunto de circunstancias, Abinader puede hacer de esta carrera una más competitiva.
La encuesta nacional fue realizada del 12 al 18 de febrero, y fue diseñada y analizada por Greenberg Quinlan Rosner Research, una firma internacional de encuestas con sede en Washington, D. C., Estados Unidos. Mil dos dominicanos adultos fueron entrevistados, de los cuales 704 fueron identificados como votantes probables, lo cual representa el 70 por ciento de la población en edad de votar. El margen de error de la muestra al azar de 1,002 y 704 es de más o menos 3.1 y 3.7 respectivamente, con un intervalo de confianza de 95 por ciento.
La muestra fue tomada antes del arresto del consejero presidencial Joao Santana y antes de la Rendición de Cuentas del presidente Medina.
Medina enfrenta las elecciones presidenciales de 2016 con gran simpatía y un fuerte récord. Una mayoría de 66 a 28 por ciento de dominicanos afirma que sus vidas han mejorado en los pasados cuatro años. Empujando esta opinión están las mejoras en educación, electricidad y salud: el 89 por ciento afirma que la educación está mejorando en la República Dominicana, el 62 por ciento dice que la electricidad y los apagones están mejorando, y el 53 por ciento dice que la salud ha experimentado mejoría. Los votantes dan crédito ampliamente al Presidente por estas mejorías. Noventa y dos por ciento dicen que aprueban el trabajo que está haciendo en educación, el 62 por ciento aprueba su labor en la electricidad y el 67 por ciento aprueba su trabajo en la salud.
Como resultado, una mayoría del 69 por ciento quiere continuar en la dirección que el presidente Medina lleva al país y su tasa de apoyo general es un fuerte 80 por ciento. Su aprobación rompe las líneas partidarias: mientras el 93 de los peledeístas aprueba su trabajo, el 56 por ciento de los partidarios del PRM y hasta el 63 por ciento de los que votaron por Hipólito Mejía en el 2012, aprueba su trabajo como Presidente.
“El sentido de progreso que sienten los votantes dominicanos es extraordinario”, afirma Jessica Reiss, vicepresidente de Greenberg Quinlan Rosner, quien dirigió la encuesta. “Los votantes están buscando continuidad, especialmente alrededor de los temas sociales, como la salud y la educación. Si Danilo Medina puede mantener su campaña enfocada en estos temas, probablemente será reelegido”.
Medina está fuerte en muchos grupos demográficos, pero existe una persistente brecha entre los votos femeninos y masculinos. Entre las mujeres, Medina gana por más de 30 puntos: 60 a 28 por ciento para Abinader. Entre los hombres, la pelea es mucho más competitiva: sólo 9 puntos separan a Medina y a Abinader, 50 a 41 por ciento.
Esta brecha de género es consistente con encuestas Greenberg-Diario Libre anteriores. Nuestra encuesta pre electoral en el 2012 encontró que mientras las mujeres iban a votar por Medina 57 a 39 sobre Hipólito Mejía, éste último estaba ganando los hombres con 53 a 45 por ciento de los votos.
El Presidente es ligeramente más fuerte entre los jóvenes votantes. Él obtiene el 58 por ciento en aquellos bajo la edad de 35, y el 52 por ciento de los más viejos. Abinader tiene relativamente más apoyo entre los dominicanos menos educados: él obtiene el 36 por ciento de los votantes entre aquellos con educación primaria o menos, comparado con el 30 por ciento de aquellos con grado universitario o más alto.
Dados los beneficios en los pasados cuatro años, el Presidente es más fuerte entre los que reciben ayuda gubernamental. Entre el 28 por ciento de los dominicanos que reportan beneficiarse de un bono o programa social, Medina tiene una ventaja de 73 a 20 por ciento. Entre los que no reciben beneficios directos, hay sólo una brecha de 10 por ciento entre Medina y Abinader, 49 a 39 por ciento.
El apoyo al PRM y a Abinader ha subido desde el año pasado, pero todavía no es suficiente
Aunque Abinader está significativamente detrás del Presidente, su posición ha mejorado desde el pasado año. En marzo del 2015, Abinader sólo tenía el 16 por ciento de los votos contra Medina, y sólo el 85 por ciento de los votantes podía identificarlo. Desde el año pasado, Abinader ha más que duplicado sus votos e incrementado su identificación por 10 puntos, a un 95 por ciento.
No sólo Abinader es mejor conocido, sino que también tiene una imagen más favorable que la del año pasado. Treinta y cinco por ciento de los dominicanos tienen una imagen positiva de él, un 13 por ciento más que el pasado año. La habilidad de Abinader para consolidar el PRM con el apoyo de los desertores del PRD ha empujado este crecimiento favorable. Desde el año pasado, la tasa de favorabilidad de Abinader ha subido 18 puntos entre los que votaron por Mejía en el 2012, y ha crecido 20 puntos entre los partidarios del PRM.
A pesar de esta consolidación, Abinader todavía no ha capturado completamente los votantes de Mejía en el 2012. Sólo el 71 por ciento de los que votaron por Mejía están ahora apoyando a Abinader, y casi un cuarto de los votantes por Mejía en el 2012 ahora apoyan a Medina. Estos desertores son votantes mayores y se encuentran en la escala de menores ingresos, una audiencia en la cual Abinader carece del carisma de Mejía.
Más allá de esta base, Abinader ha hecho algunos adelantos –aunque desde un punto de arranque muy bajo—con las mujeres. Entre todas las mujeres, su tasa de favorabilidad ha subido 12 puntos desde el año pasado, al 30 por ciento favorable, y entre las mujeres jóvenes en particular su tasa de favorabilidad ha crecido 18 puntos, a un 33 por ciento favorable.
No sólo Abinader es mejor conocido, sino que también tiene una imagen más favorable que la del año pasado. Treinta y cinco por ciento de los dominicanos tienen una imagen positiva de él, un 13 por ciento más que el pasado año. La habilidad de Abinader para consolidar el PRM con el apoyo de los desertores del PRD ha empujado este crecimiento favorable. Desde el año pasado, la tasa de favorabilidad de Abinader ha subido 18 puntos entre los que votaron por Mejía en el 2012, y ha crecido 20 puntos entre los partidarios del PRM.
A pesar de esta consolidación, Abinader todavía no ha capturado completamente los votantes de Mejía en el 2012. Sólo el 71 por ciento de los que votaron por Mejía están ahora apoyando a Abinader, y casi un cuarto de los votantes por Mejía en el 2012 ahora apoyan a Medina. Estos desertores son votantes mayores y se encuentran en la escala de menores ingresos, una audiencia en la cual Abinader carece del carisma de Mejía.
Más allá de esta base, Abinader ha hecho algunos adelantos –aunque desde un punto de arranque muy bajo—con las mujeres. Entre todas las mujeres, su tasa de favorabilidad ha subido 12 puntos desde el año pasado, al 30 por ciento favorable, y entre las mujeres jóvenes en particular su tasa de favorabilidad ha crecido 18 puntos, a un 33 por ciento favorable.
FICHA TECNICA
La encuesta nacional fue realizada del 12 al 18 de febrero. 1,002 dominicanos adultos fueron entrevistados, de los cuales 704 fueron identificados como votantes probables. El margen de error de la muestra al azar de 1,002 y 704 es de mas o menos 3.1 y 3.7 respectivamente, con un intervalo de confianza de 95 por ciento.