Continuos hechos de violencia alarman a la población
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, apuntó que podría haber sanciones para los dos adolescentes que superan los 13 años de edad
Los hechos de violencia y criminalidad que se registran en el país y que han escandalizado a la población siguen generando preocupación en los diferentes sectores y a la vez constituyen un desafío para las autoridades competentes.
Uno de los actos más recientes y que ha merecido el rechazo de la sociedad es la violación y asesinato de la niña de cuatro años que fue amarrada e introducida en una funda plástica por tres menores de 10, 13 y 16 años, vecinos suyos en el sector de Villa Faro, en Santo Domingo Este.
El evento, que ha consternado a la nación, ha motivado el análisis de expertos, quienes consideran que la cultura de la agresividad social en la República Dominicana, cada día es más aterradora, tanto por el aumento significativo, como por las distintas modalidades en que ocurren
Los hechos que han acontecido durante los últimos siete años evidencian que el país está pasando por un problema de retroceso de los valores, pues ha llegado a su máximo nivel y las principales causas, en el decir de especialistas, son las condiciones socio económicas desfavorables, la exclusión social, la desesperanza por la falta de oportunidades, sobre todo, por los altos niveles de desempleo juvenil y el predominio del empleo informal poco remunerado.
Por el último caso que involucra a niños como asesinos, Francisco Domínguez Brito, procurador general de la República, tras lamentar el episodio exhortó a los padres dominicanos a estar atentos a sus hijos para evitar casos de esa naturaleza.
Dijo que por este caso podría haber sanción a los dos adolescentes que superan los 13 años de edad, porque el menor de 10 años es inimputable, de acuerdo a la ley, y agregó que investigarán cuáles fueron las motivaciones que los llevaron a realizar una acción de esta naturaleza.
Señaló que el Ministerio Público solicitó prisión para los adolescentes, quienes ya están detenidos y que, a pesar de su edad, tendrán que asumir su responsabilidad. “Cuando uno ve este caso tan serio, lo más indicado es que los padres presten mucha atención, porque esto le puede suceder a cualquiera”, enfatizó.
Iglesia también consternada
Al referirse al auge de la violencia, monseñor Agripino Núñez Collado insistió en que estos sucesos debe llamar a una reflexión a las autoridades, pues no es posible que se dé este fenómeno que ha cobrado la vida de varias personas en una semana.
Recientemente, en su editorial publicado en el semanario Camino, el Arzobispado de Santiago señaló que la convivencia fraterna y solidaria se está agrietando y que se están presenciando actos criminales que jamás pensaron que ocurrirían en el país.
Mientras que Marisol Tobal, procuradora adjunta de la procuraduría especializada de Niños, Niñas y Adolescentes, explicó que hechos como estos ponen en evidencia que “como sociedad estamos caminando mal”, y como Estado se deben tomar las medidas para intervenir la familia.
“Es necesario revisarnos, pues una gran problemática que tenemos es que deben fortalecerse las instituciones, dejarnos de hacer tantos programas de manera dispersa, y realizar un trabajo preventivo”, expresó.
El presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD) Miguel Surún Hernández, valora que en el país se han enfocado más en la persecución del crimen, que en la prevención.
Por muchos esfuerzos que hagan las instituciones y organizaciones en materia educativa o religiosa, la violencia sigue creciendo y parece que ninguna campaña surte el efecto deseado; mientras el beneficio económico sea la finalidad del sistema, cualquier intento de erradicarla será como escribir en el mar o predicar en el desierto.
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El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, apuntó que podría haber sanciones para los dos adolescentes que superan los 13 años de edad
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