ODALÍS BÁEZ / RAFAEL FRANCO--

Las circunstancia agresiva del menor de nacionalidad haitiana contra la adolescente, una dominicana con apenas 14 años, se realizó la mañana de este sábado en el mismo centro de la cancha municipal deportiva.
El pasado viernes, producto del comentario de radio sobre la temática, el alcalde municipal Luis Manuel Féliz Matos se unió al mismo para pedir a las autoridades de migración una reunión en busca de alternativas que ayuden a solucionar el auge de niños pedigüeños en calles y lugares de Pedernales.
El caso fue presentado mediante una querella al cuartel policial por la madre de la adolescente y luego procesado por la uniformada de la ciudad que comanda el coronel Alexis Aquino Ogando, quien informó que remitió el caso al Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes (CONANI), para los fines legales correspondientes.
Este caso registrado, producto de las acciones de niños haitianos pedigüeños, se suma a otros que han generado preocupación entre sectores sensatos de la población, entre los cuales sigue el patético caso de otro niño pedigüeño que fue quemado dentro de una maleta donde dormía en horas nocturnas en el parque municipal y, luego trasladado de emergencia a la Unidad de Quemados de Santo Domingo, donde fue curado durante varios meses.
El gran temor de las autoridades policiales y hasta de medios de comunicación es que le ley 136-03 protege a los niños, razón por la cual se omite hasta los nombres y de ser deportado a su país de origen, situación que hasta el departamento de migración se mantiene con los brazos cruzados.
El caso haitiano en territorio dominicano, pese a las críticas de sectores no gubernamentales, ha sido tratado con delicadeza a tal extremos, que hasta nacionales haitianos adultos abusan de los tratos que le brindan los dominicanos, e incluso, tomando la ciudad fronteriza como mercado ambulatorio y circulando armados en el seno de esta ciudad sureña.
PEDERNALES NO TIENE DÓNDE QUEJARSE
Frente a las circunstancias de niños pedigüeños en el casco urbano de esta ciudad, la población no tiene donde quejarse, pues las autoridades que tienen que ver con la solución de esta situación se mantienen sumergidos en una inercia total.
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Que desgracia que en pleno siglo 21 pase esto...por favor autoridades hagan algo, no es posible que no haya libertad, ni seguridad para salir.
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