AUTOR:ODALIS BAEZ
baezodalis069@gmail.com
PEDERNALES.-
El mercado
fronterizo más que nunca en la crisis que vive Haití se ha convertido en un
aliciente para habitantes de la línea fronteriza y el sudeste de ese país, este
viernes a pesar de la destrucción del puente Peatonal que lleva varios meses dañado después
del paso de la Tormenta Laura y recientemente con el paso de la Depresión Grace que provocó una crecida del río,
que impidió la semana pasada el libre comercio entre haitianos y dominicanos.
El negocio bilateral
al parecer es el único medio de subsistencia de los pueblos que colindan en la
división fronteriza de ambos lados, donde las familias se abastecen de
productos manufacturados, agrícolas y hasta mercancía como ropas, zapatos, tenis
y otros, lo que sirve para la dinamización del comercio.
En visita que hiciera
el presidente Luis Abinader, prometió construir un muro de gaviones al río y el
destruido puente peatonal para evitar el desbordamiento del rio y ayudar al
paso de los habitantes haitianos hacia este lado, como dominicano, pero esa
promesa no se ha cumplido, de la cual se comprometió el INDRHI en su ejecución
Este viernes se notó el
dinamismo en el negocio fronterizo por el desplazamiento de pobladores haitianos
y hasta comerciantes que llegan en dos vertientes, una para vender y otra para
conseguir a precio asequible los alimentos de la canasta familiar, que ahora
hace falta al vecinos país, debido a la crisis que atraviesa esa nación, después del
Terremoto que causado la muerte de miles y destruyo viviendas y otras
propiedades.
Las facilidades que en el
mercado fronterizo se consigue vienen de pueblos de la costa sur dominicana
desde las lomas del municipio cabecero de Pedernales capital de la provincia, el
municipio de Oviedo, el distrito municipal de Juancho y las comunidades de la
costa sur como Enriquillo, Paraíso hasta Barahona.
Actualmente muchos
haitianos que cruzan la frontera de pueblos colindantes con Pedernales, se
abastecer de los productos y mercancía, no solo para la canasta familiar, sino que
también se convierten en un medio de ventas en calles y lugares de la provincia
de Pedernales y pueblos fronterizo de su país.
En ese sentido las autoridades
de migración y militar han tenido que flexibilizar haciéndose hasta de la vista
gorda con la migración de mujeres y hombres de Haití que son vistas en las
calles del Pedernales vendiendo en poncheras en sus cabezas y carretillas tenis, así como tienda móviles de
ropas usadas y hasta nuevas.
Los militares cada lunes
y viernes como se ha acostumbrado en este lado dominicano, tratan de mantener
los controles, no solo en la penetración masiva de indocumentados, también en el moto concho, haitianos que cruzan hacia Pedernales ejerciendo esa actividad como si se
tratara de dominicanos para cargar como pasajeros a los paisanos que se
trasladan a vender ropas usadas,nuevas y otras mercancías y comprar también en establecimientos de Pedernales para llevar y como forma de subsistir de venta en sus negocios.
Hay que destacar que el
mercado fronterizo viene hacer los alicientes no solo de los haitianos, también
de muchos dominicanos que compran mercancías y productos para revender en
negocios de esta comunidad fronteriza y el interior del país.
www.realidadesdepedernales.com
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