AUTOR: ODALIS BAEZ
PEDERNALES.-
Por las corrientes
de la crecida del río, comerciantes y compradores haitianos comenzaron a tener
dificultad este lunes al tratar de cruzar el río con bultos de mercancías en la
cabeza para asistir al mercado dominico haitiano que se establece lunes y
viernes de cada semana.
Las autoridades
militares y civiles reportaron que ha sido muy infructuoso cruzar vehículos
para ejercer el mercado trasbordo, los haitianos han tenido que cruzar a pie
con sus bultos en la cabeza para llegar a la vieja estructura del mercado
fronterizo, área que resulta también húmeda por las lluvias caídas.
Este lunes también INAPA
en la zona está tratando de inter-conectar el servicio de agua potable de las
electro bombas de regadío de predios agrícolas del Instituto de Recursos Hidráulico,
INDRHI para el suministro temporal de agua a la comunidad de Pedernales debido
a la turbidez del agua (Color Chocolate) que lleva dos días sin el preciado líquido,
por el arrastre del río de donde se abastece el acueducto
Desde el pasado domingo haitianos que ejercer
el comercio en el mercado bilateral se
mostraron preocupados por no poder cruzar el río con sus motores y vehículos
para comprar y vender mercancías y productos agrícolas.
Desde ayer el río comenzó a bajar su caudal y
a disminuir las corrientes por las aguas que emanan desde la parte alta agrícola
de esta zona fronteriza de donde mayormente corren hacia el mar por la gravedad
del terreno
Producto de las
corrientes y los drenajes de las aguas lluvias las costas marinas con este municipio
fronterizo y la parte haitiana resultaron color
En este tenor pese a
la crecida del río la vigilancia militar se mantiene, como forma de prevenir
cualquier situación, desde que iniciaron las lluvias que motivó la crecida del
rio que divide a ambos lados.
Soldados
del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestres (CESFRONT) evitaron
que haitianos y dominicanos cruzaran a ambos lados como medida de preservar
vidas y propiedades,
Las corrientes del río que al parecer cuando no hay crecida se convierte en un riachuelo, esta vez por
los rellenos de la parte dominicana, las corrientes no se desbordaron, como sucedió
en la tormenta Laura que la parte dominicana fue anegada de agua por los
arrastres del río cobrando la vida de algún humano y arrastrando propiedades de
militares.
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