AUTOR:ODALIS BAEZ
PEDERNALES.-
Dominicanos y haitianos están divididos cada
cual en los mercados municipales ambos territorios de los municipios de
Pedernales y de la comunidad haitiana de Anse-a-pitre donde se vislumbra una
escasa demanda y preocupación ante la escasez de alimentos.
Preguntado en el Centro Biométrico
en la división con este lado dominicano, escasamente los extranjeros que llegan
voluntariamente de regreso a su país por la división con este lado y Haití son registrados
en el centro Biométrico.
En las últimas horas los
extranjeros que escasamente llegan para regresar a su país por este lado tienen
que cruzar por el río riachuelo que divide ambos lados producto de una crecida
de agua, debido a las últimas lluvias que se han originado parte cafetalera
esta zona fronteriza con Haití.
Una fuente informó
que apenas algunos haitianos que llegan de regreso a su país pasan por este
lado, por donde los haitianos no pueden salir hacia el territorio dominicano y
los que suelen cruzar violando las reglas de las autoridades cuando son
interceptados con la compra de alimentos y poncheras en sus cabezas donde venden
ropas y algún producto agrícola como forma de subsistencia le son pisoteados y
destruidos, es lo que corre por este lado.
Este viernes
que estaba tradicionalmente establecido el mercado fronterizo algunos haitianos
que viven en sectores y algunas comunidades agrícolas de la zona cafetaleras de
Pedernales y de comunidades de la Costa Sur con Enriquillo y Paraíso fueron
vistos vendiendo como de costumbre productos agrícolas en el mercado municipal
asi como, ropas usadas y calzado.
Tratando de
cumplir con las devoluciones las autoridades de migración auxiliado por
soldados del ejército detienen algunos haitianos los transporte en una camioneta lo llevan a la
16mo Batallón del ejército y de ahí son devuelto por la puerta de acceso su territorio.
La
acción de los empleados de migración era criticada por algunos vendedores dominicanos
que entienden que cabezas de familias del vecino país y que colidan con
Pedernales tratan de vender productos agrícolas y comprar otros como forma de
vivir a escondido en su territorio donde son asediados por sus autoridades y
hasta grupos de allí que les pisotean lo que compran y llevan, según se dice.
En tanto que la vigilancia
pese al cierre de la frontera se mantiene a través de soldados del Cuerpo
Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre, (Cesfront) , el Ejército
Dominicano y en la vía de las aguas territoriales una embarcación capitaneada
por la Armada Dominicana.
Haitianos consultados
entienden que no se van a dejar morir de hambre, aunque otros que están en
contubernio con las autoridades entienden que no se doblegarán por el cierre de
la frontera sobre todo de su territorio que no permiten abrir el portón de
salida.
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