AUTORES ODALIS BAEZ / LUIS E. ACOSTA
PEDERNALES.-
Mientras los empleados del Sistema Biométrico laboran en la captación de datos entre los haitianos que llegan a este lado desde el interior del país , con una puerta cerrada este lunes decenas de extranjeros continuaron llegando de regreso por este lado fronterizo hacia las comunidades de la jurisdicción del poblado de Anse-á-pitre, por donde viajan a otros pueblos de esa nación vecina.
Este lunes vendedor dominicano mantuvieron sus negocios de ventas de productos agrícolas en los alrededores del mercado municipal que administra por arbitrio el ayuntamiento de aquí. Mientras algunos que otros haitianos que al parecer viven en sectores y comunidades de Pedernales también ejercen su negocio en el mismo mercado municipal.
Este lunes como el viernes pasado el portón en el lado del territorio haitiano con el poblado de Anse-á-pitre, permanecía cerrado por las autoridades haitianas, a pesar de que mujeres de esa comunidad son vista buscándose la vida en las calles con poncheras en sus cabezas vendiendo ropas usadas y productos agrícolas como cebollas, auyamas,aguacates, verduras y otros.
Todo al parecer no hay intensiones de reabrir el portón en su país para que sus paisanos crucen hacia este lado a ejercer su negocio, es lo que se ve y se cuenta es que en el poblado haitiano existe una represalia contra sus compatriotas para que no crucen hacia este lado, aunque al parecer esa disposición entre los que más sufren el rigor de las necesidades hogareñas no lo detienen.
Opiniones de dominicanos según lo que piensa algunos con la llegada de regreso de haitianos que han estado viviendo en el país, algo se urde, por lo que creen que las autoridades fronteriza deben están siempre alerta para que no nos agarren desapercibido por la frontera.
Comerciantes dominicanos consultados ven frustrados sus propósitos debido a que los extranjeros cruzan y muy poco es lo que adquieren en sus negocios, lo que ha minimizado sus ventas al entender que los mayores compradores eran los vecinos haitianos.
“Las ventas están por el suelo, algunos productos, mientras va pasando el tiempo tienden a dañarse, razón que no nos permite comprarles a nuestros proveedores, para no perder nuestro dinero” así expresó uno de los comerciantes de Pedernales que teme caer en quiebra.
Según lo expresan el mercado fronterizo era uno de los medios por donde el comercio de Pedernales tenía la facilidad de vender mucho más, pero alegan que ya eso se ha convertido para ellos en negocios escapa perro, donde vale más la sal que el chivo.
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