
BARAHONA.-
La sala Capitular del ayuntamiento municipal de Barahona, reconoció dos exjefes y dos extenientes coroneles de la guardia permanente del Cuerpo de Bomberos del municipio, quienes dieron su juventud y su existencia a la institución de socorro.
A través de una resolución con el voto a unánime, los ediles reconocieron la labor realizada a través del Cuerpo de Bomberos de Barahona, por los exjefes de la institución, coroneles full, que hoy se conoce como intendentes generales, Pablo José Cavallo Román y Luis Antonio Sánchez Féliz; así como a los tenientes coroneles, Rafael Castro Ruiz (Pupo), Reginaldo Antonio Guerrero Terrero.
La selección de los cuatro exjefes del Cuerpo de Bomberos de Barahona fue hecha por el coronel, Wander Antonio Guerreo Valenzuela.
Rafael Castro Ruiz (Pupo), nació en Barahona, el 15 de septiembre del 1941, hijo de los señores Deseado Castro y la señora Elbita Ruiz.
Pupo Castro Ruiz, con más de 63 años de servicio en el Cuerpo de Bomberos, procreó a Rafaelito, Elbita, Pedro Luis, Rosario, Miguelina, Daihiana y Yanet.
Ingresó al cuartel de los bomberos de Barahona en el mando del coronel Williams Garnes en los años 60s, desempeñando las funciones de chofer, mecánico, cocinero, entre otras funciones.
Hoy, a sus 84 años de edad, sigue siendo miembro de los bomberos de Barahona, bajo licencia médica, bajo el rango de teniente coronel.
En tanto, Reginaldo Antonio Guerrero Terrero, nació en Barahona, el 13 de mayo del 1945, hijo de los señores Leopoldo Guerrero y María Antonia Terrero.
Se casó con Mariana Valenzuela Pérez, por más de 50 años, procreando a sus hijos Wander, Adalgisa, Ángel y Chery.
Guerrero Terrero fue mecánico de profesión, chofer del Cuerpo de Bomberos, donde ingresó a los 18 años, en septiembre del 1963, hasta la fecha.
“Si pudiera nacer de nuevo, volvería a ser bombero y mecánico otra vez”, expresó Guerrero Terrero, a sus 80 años a ser cumplidos en mayo.
Mientras Pablo José Cavallo Román (fallecido), nació el dos de diciembre del 1911 en Las Filipinas, La ciénaga, Barahona, formando parte del Cuerpo de Bomberos, en el 1945, cuando no había posiciones ni rangos.
El Cuerpo de Bomberos de la época se mantenía de patrocinio y aportes de los ciudadanos, y quienes pertenecían a la entidad era en condición de voluntarios.
Cavallo Román dedicó todo su tiempo libre al Cuerpo de Bomberos del pueblo, acudía a los servicios de la comunidad sin importar día, hora, localidad, condición del clima ni recursos.
A través de sus gestiones, pudo conseguir primer camión de bomberos para Barahona.
En el 1996 fue reconocido por sus 51 años de labor ininterrumpido como miembro de la institución.

La pasión y vocación de servicio de Cavallo Román, lo llevó consigo hasta sus últimos días de vida, cuando después de cumplir 90 años de edad, escuchaba la sirena sonar a deshora, llamaba a la institución para saber lo que pasaba y orientar si era necesario.
Cavallo Román falleció el cinco de diciembre del 2004, recibió los honores correspondientes como coronel del Cuerpo de Bomberos de Barahona y sepultado con su honorable uniforme que por tantos años exhibió.
Pablo José procreó a Pablo Antonio, Juana Josefa, Genara, Esther, Julio Rodolfo, Miguelina Eulalia, Milagros, Altagracia, Xiomara Eulalia, Pablo Gregorio, Ramona Mercedes, María del Carmen, quienes siempre sintieron el orgullo de ser hijos de Cavallo Román.
Luis Antonio Sánchez Féliz, nació el 14 de febrero del 1936 en Polo, Cabral, provincia Barahona.
Luis Antonio, fallecido, era hijo de Luis Gustavo Sánchez G., nativo de Azua.
Desde la juventud, y con más de 30 años dentro del Cuerpo de Bomberos como voluntario, inquieto, apasionado y siempre veía más allá de la curva en los deportes, por lo que fue miembro fundador de las asociaciones deportivas de béisbol fútbol, tenis de mesa, boxeo, voleibol, lucha olímpica, softbol y gimnasia.
Era tan apasionado en los deportes, que por 27 años fue director regional de la Secretaría de Deportes.
Sánchez Féliz fue jefe de Bomberos de Barahona desde el 1991 hasta el 2005, lapso de tiempo que hizo una función encomiable a favor de los barahoneros, ya que era muy conocido y estaba vinculado a diversos sectores de la vida productiva de la provincia y la región.AL
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