
Santo Domingo.-
El presidente Luis Abinader solicitó a la comunidad internacional cumplir con su deber con relación a Haití, que necesita ayuda y República Dominicana no puede, no debe cargar con una crisis que no le pertenece.
«Al pueblo dominicano le digo, sí, entendemos su preocupación, porque es nuestra preocupación también. Estamos ocupándonos con incansable perseverancia, y lo haremos hasta el final. A la comunidad internacional le decimos que cumplan con su deber. Haití necesita ayuda, porque República Dominicana no puede ni debe cargar con una crisis que no le pertenece», precisó el presidente Abinader en una alocución que duró unos diez minutos.
Expresó que habrá quienes le critiquen o les exijan cargar con una crisis que República Dominicana no ha creado.
«A ellos les decimos que ya cargamos demasiado, pero nunca sacrificando la seguridad, la estabilidad y el bienestar del pueblo dominicano. Esta es la hora de la determinación. Esta es la hora de la unidad, porque ninguna nación puede resolver sus problemas dividida, y ningún desafío encuentra solución en la indiferencia. El problema migratorio exige algo más que críticas sin propuestas; demanda colaboración, responsabilidad y acción», proclamó.
Abinader propuso que políticos, empresarios y sociedad civil deben fortalezcan el pacto nacional para la formulación y ejecución de políticas de Estado ante la situación de Haití firmado en el Palacio Nacional en el 2023.
«Con este pacto buscamos poner orden donde por décadas existió desorden, un pacto para garantizar soluciones sin ceder soberanía, un pacto para hacer cumplir la ley con firmeza y justicia. Colaboremos todos, porque la historia nos juzgará no por lo que critiquemos, sino por lo que fuimos capaces de construir juntos», dijo.
Afirmó que, los pueblos que resuelven sus problemas son aquellos que se mantienen unidos, con principios claros y el coraje de defenderlos y que esta es una causa justa, su decisión es firme y su determinación es inquebrantable.
«A todo el pueblo dominicano le digo que confiemos en nuestra fuerza, en nuestra unidad, en nuestro derecho a decidir nuestro destino, porque esta nación ha defendido su identidad y seguridad antes, y la defenderemos de nuevo, y la defenderemos siempre, lo haremos con la cabeza en alto, con la ley en la mano y con el corazón en la patria», aseguró.
Comparte preocupación de los dominicanos
Tras reconocer que muchos dominicanos están preocupados por la amenaza que representa Haití, la migración irregular que provoca y por la carga que esto representa para los hospitales y escuelas del país, así como los riesgos para la seguridad y el peso sobre la economía nacional, aseguró que también comparte esa preocupación.
«Porque sabemos lo que sucede más allá de nuestra frontera. Sabemos que Haití atraviesa la hora más oscura de su historia, por múltiples crisis. Una crisis de seguridad, por las bandas criminales que controlan su territorio, una crisis medioambiental, por la deforestación y la falta de agua, una crisis económica, por la falta de medios de producción», manifestó.
Afirmó que Haití vive una crisis política, por la ausencia de institucionalidad democrática y la peor de las crisis, la crisis de abandono, causada por la actitud irresponsable de la comunidad internacional que ha dejado a Haití librada a su propia suerte.
Dijo que ninguna de esas crisis la “causamos nosotros, pero todas tienen consecuencias que sí nos afectan”.
Abinader condenó que, durante demasiado tiempo, las advertencias fueron ignoradas, la frontera se mantuvo vulnerable y las leyes no se hicieron cumplir y además, se permitió que el problema creciera sin respuestas, sin soluciones, sin liderazgo.
«Eso terminó conmigo. Porque liderar es asumir el costo de hacer lo correcto cuando es más fácil mirar hacia otro lado. Ningún gobierno había actuado con la responsabilidad firme con la que estamos actuando hoy», afirmó el jefe de Estado.
Expresó que, la frontera está más vigilada que nunca, porque el Gobierno mantiene a miles de soldados en vigilancia permanente, porque están construyendo el muro que muchos otros ni siquiera se atrevieron a prometer, mantiene operativos continuos para repatriar a miles de indocumentados.
«Nunca accedí a la presión de detener las deportaciones de parte de organismos internacionales y gobiernos. Fui el único presidente que no firmó el tratado migratorio presentado en la cumbre de las Américas del 2022; aumentamos en un 30% el número de militares en la frontera y le triplicamos el salario», resaltó.
El presidente Abinader habló en una cadena de radio y televisión, luego de ser anunciado, dos o tres horas antes.
«Compramos blindados, vehículos y equipamientos como no se realizaba en décadas. Nuestra nación está actuando con más responsabilidad que nunca ante un problema que parece de imposible solución. Una tormenta perfecta en una isla compartida por el país más pobre del hemisferio occidental con su gobierno colapsado, y nosotros, el país de mayor crecimiento económico en las Américas», manifestó.
Advirtió que, ante esa tormenta, República Dominicana no se rendirá ni se arrodillará.
«Hoy nos convoca un deber ineludible, un desafío que no elegimos, pero que debemos enfrentar con valentía y con determinación, el desafío de un desplazamiento migratorio irregular de un pueblo que tiene sus calles tomadas por la violencia, abandonado a la desesperanza, donde el orden ha sucumbido frente el caos», precisó el presidente Abinader.
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